Detrás de cada idea audaz, hay una pregunta. En BMC, la nuestra fue tan simple como atrevida: ¿y si el cross-country pudiera ser más rápido, más fluido y más eficiente con ruedas más grandes que las de 29 pulgadas? 

La respuesta tomó forma dentro del Impec Lab, donde nuestros ingenieros y diseñadores viven para desafiar las normas. De allí surgió uno de los proyectos más radicales que hemos creado: un prototipo de bicicleta de montaña con ruedas de 32 pulgadas, conocido como Project Fahrenheit

Este concepto no se externalizó ni se quedó en lo teórico. Fue imaginado, diseñado y construido completamente internamente. Utilizando tubos de carbono modificados del Fourstroke combinados con piezas de aleación mecanizadas en CNC a medida, nuestro equipo creó un cuadro único capaz de soportar la inédita plataforma de 32 pulgadas. Es un prototipo en etapa inicial, sí, pero hecho para rodar y para ser probado donde realmente importa: en el circuito de competición. 

El salto de las 26” a las 29” ya cambió la bicicleta de montaña para siempre. Pero pasar de 29” a 32” podría ser aún más revolucionario. El tamaño de la rueda no es solo un número; redefine la geometría, el ajuste y la dinámica de la suspensión de formas que se sienten de inmediato. En este prototipo mantuvimos nuestro probado sistema de suspensión APS, pero todo lo demás, diseño, sensaciones y percepción de la conducción, tuvo que ser rediseñado. El resultado es una experiencia de pilotaje radicalmente diferente, y eso es precisamente lo que buscamos explorar con Project Fahrenheit

A diferencia de muchos prototipos que nunca salen del laboratorio, este ya está siendo puesto a prueba en senderos reales. De hecho, puede que lo hayas visto durante los entrenamientos de la Copa del Mundo UCI MTB en Andorra. No existe un banco de pruebas mejor que el terreno de competición bajo el control de atletas de clase mundial. Este enfoque nos permite obtener un feedback auténtico, recogido a máxima intensidad de carrera, justo en el corazón de la temporada. 

Este proyecto no trata de perseguir la moda ni seguir tendencias. Se trata de plantear preguntas difíciles y romper límites con un objetivo claro: construir bicicletas más rápidas. Todavía no tenemos conclusiones, solo datos, aprendizajes y muchísimas horas de pedaleo en los senderos. Y así es como realmente comienza la innovación. 

Project Fahrenheit demuestra que nuestro compromiso con el rendimiento es implacable y que el Impec Lab sigue siendo el corazón de la innovación en BMC. No sabemos exactamente a dónde nos llevará este camino, pero de algo estamos seguros: el futuro ya está rodando.  

Project Fahrenheit no es solo un prototipo; es la chispa de una nueva era en el XC.